Xilografias: TATUAJES MAGICOS

jueves, junio 03, 2010

TATUAJES MAGICOS

Xilografía B/N
85 X 65 cm.
Tara Blanca

1 comentario:

Anónimo dijo...: Hola Bernardita:
Te felicito por tus xilografías y sitio.....muy bonitos!!!.
Yo soy amiga de la Mane que me envió tu correo y me gustó Om Shanti $ 20.000.-. Existe la posilbilidad de que alguien me lo venga a dejar a mi casa??..vivo a unas cuadras del metro baquedano
saludos
Paula-paulachaparroedwards@yahoo.com; 6:32 p. m.

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Bernardita Schulz Santelices (Tara Blanca)

Soy licenciada en Bellas Artes y Pedagogía en Bellas Artes de la Universidad A.R.C.I.S. Además soy instructora de yoga del Yogashala. Conocí el grabado en la "U" y me enamoré de la xilografía. Mi profesor y maestro Carlos Donaire me invito a trabajar al T.A.V (Taller Artes Visuales, en donde es director) Desde ese día, hasta hoy, soy parte de ese precioso taller. Ya llevo 7 años haciendo xilografías y me siento muy agradecida a la vida y a mis maestros del arte: Campana, Pikina y Carlos Donaire. Por enseñarme los lenguajes visuales y permitirme crear con total libertad. Además de grabado hago murales, intervenciones en el desierto, pinturas y "pinturas tapices".

¿Por qué firmo como Tara Blanca?

Mi mamá, quien ya partió para los cielos, fue mi primera y gran maestra. Ella seguía la filosofía budista , y recibió a varios monjes en nuestra casa en los años ´90 , haciendo servicio, meditando, caminando por la paz, entre otras cosas. Fue asi como crecí con su filosofía de vida. Cuando tenía alrededor de 12 años nos visitaron en Chile varios monjes budistas tibetanos, con los cuales tome refugio en Tara Blanca. Tara Blanca es la Budha femenina del amor y de la compasión. No significa que Tara sea una mujer, Tara tiene la escencia de una mujer, es energia, un estado de consciencia y todos la llevamos dentro. Su nombre se traduce como "liberadora" y nos permite trascender el sufrimiento en la vida, nos enseña a vivir la vida de una manera más consciente, pura y feliz. Durante la toma de refugio cantamos mantras, meditamos, visualizamos a Tara Blanca dentro de nosotros, nos cortaron un mechón de pelo y nos dieron un nombre en tibetano. Durante una semana, los monjes estuvieron haciendo un mandala, con muchos detalles, con pigmentos de diferentes colores, el cual, para mi sorpresa, una vez terminado, lo desarmaron, ahí comprendi la impermanencia, que nada dura para siempre, que todo esta en movimiento y que hay que practicar el desapego. Desde esa semana que tomo Refugio en Tara Blanca y cuando creo arte, me gusta visualizarla y manifestar esa energía por medio del arte, para entregar paz, alegría, colores, equilibrío a quienes las miren. Me gusta firmar como Tara Blanca, no porque me crea ella, sino porque es una manera de hacerla presente en los espacios en donde este.